Esta semana continuamos con nuestro consejo acerca cómo elegir el mejor termo eléctrico para su hogar.

Si en nuestro último artículo decidíamos qué tamaño y tipo escoger, esta vez hablaremos del resto de aspectos a tener en cuenta en su adquisición e instalación.

Una pregunta importante es ¿DÓNDE LO PUEDO INSTALAR?

Al tratarse de una aparato que nos proporcionará agua caliente sanitaria, los más lógico es ubicarlo lo más cerca posible del baño, evitando así un recorrido largo de tuberías y una pérdida de temperatura en el agua.

La mejor solución que nosotros proponemos es instalarlo directamente en el baño, cerca de un enchufe y de una toma de agua. Es la forma más sencilla y también la más eficiente desde el punto de vista energético.

Siempre cumpliendo las medidas de seguridad respecto a los demás elementos del baño para su colocación e instalación.

 

 LA MEJOR OPCIÓN, COLOCARLO EN EL PROPIO BAÑO

 

Si no tenemos esa opción, también existe la posibilidad de colocarlo en el exterior, pero tendremos que escoger los modelos fabricados para cumplir esta función, más caros debido a la capa aislante que llevan para mantener la temperatura.

Ya sabemos el tipo (el cómo) y la ubicación. Pero hay otros aspectos que también debemos mirar antes de seleccionar nuestro termo eléctrico.

El tipo de agua, ¿Importa?

Debemos tener en cuenta que a través de nuestro termo van a pasar, a lo largo de sus años de uso, miles de litros de agua. Y, aunque el agua que penetra es fría para después calentarse, la cal puede estropearlo.

¿Porqué ocurre esto?

Porque la dureza del agua que entra en nuestra red afecta a la resistencia del termo y por lo tanto, a la vida útil del aparato. Si existe un exceso de cal la eficiencia energética baja. Además, dentro del aparato existe un ánodo de magnesio que atrae la cal para proteger de la corrosión al resto del mecanismo y si hay un exceso, provocará más trabajo y más posibilidad de averías.  Entonces, conocer cómo es el agua de nuestra instalación nos ayudará a elegir el termo que tenga el tipo de resistencia más adecuado.

Otros aspectos que nos interesa conocer serían:

En primer lugar la etiqueta de eficiencia energética del aparato.

No debemos solo pensar en el precio del mismo, sino en el rendimiento y en el ahorro energético que nos va a traer si invertimos en un termo eléctrico eficiente.

En segundo lugar, el tipo de revestimiento de la cuba (que influirá en la resistencia a cal y a la corrosión).

En tercer lugar, el tipo de aislamiento de la cuba, ya que buscamos la menor pérdida de calor y el mayor ahorro energético posible.

Y por último, la potencia que queremos en nuestro termo. A más potencia, mayor rapidez en el calentamiento del agua pero también mayor consumo eléctrico.

Elegir un buen sistema de ACS (Agua Caliente Sanitaria) es primordial para nuestra vivienda y el servicio que pueda darnos.

Son muchos los factores que intervienen y por eso es tan importante el asesoramiento de profesionales que guíen y ayuden en la toma de decisión.

En SEVICLIMA le aconsejamos y ayudamos a que elija de la forma más inteligente en función de las características y las necesidades de su vivienda.

Somos su empresa de confianza.

SOLICITE PRESUPUESTO